martes, 6 de septiembre de 2011

Violencia Familiar



La violencia intra familiar se identifica como un problema social de alto impacto en la comunidad siendo el riesgo individual, familiar y social Son innumerables las formas la violencia familiar. Puede pensarse en violencia hacia los mayores, entre cónyuges, hacia los niños, las mujeres, los hombres, los discapacitados, etc. Además siempre es difícil precisar un esquema típico familiar, debido a que la violencia puede ser física o psíquica, y ocurre en todas loas clases sociales, culturas y edades. la mayoría de las veces se trata de los adultos hacia una o varios individuos. En la práctica el maltrato tiende a "naturalizarse" es decir se torna cotidiano sobre todo a través de conductas violentas que no son sancionadas como tales. Muchas personas que maltratan son considerados (y se consideran a sí mismos) como de mayor poder hacia quienes son considerados ( se piensan a si mismos) como de menor poder. Cabe destacar que las personas que sufren estas situaciones suelen ocupar un lugar relativamente de mayor vulnerabilidad dentro del grupo familiar. En este sentido la violencia hacia los niños y las mujeres, estadísticamente reviste la mayor casuística, en cambio los hombres maltratados son solo el 2% de los casos de maltrato (por lo general hombres mayores y debilitados tanto físicamente como económicamente respecto a sus parejas mujeres). También cabe enumerar la violencia cruzada, cuando el maltrato pierde el carácter de aparente unidireccionalidad. Desde el punto de vista jurídico resulta dificultosa la comprobación. Cuando se trata de violencia física en su mayoría son lesiones leves, las cuales cuando dejan marcas desaparecen en no más de 15 días. Por lo general quienes padecen estas situaciones tienen reticencia a denunciar lo que ocurre. Los motivos de este recelo ocupan desde hace muchos años a investigadores y profesionales. Por un lado porque se mantiene una espera de un cambio espontáneo de quién agrede, por otro lado se aceptan las disculpas (típicas) de quién agrede, y se creen las promesas que no se lo volverá a hacer (otro rasgo característico), también influye el temor al prejuicio social, las convicciones ético – religiosas, la dependencia económica, el miedo a represalias, la falta de esperanzas en la eficiencia de los trámites jurídicos, etc. Pero quizás el punto más álgido del razonamiento sobre el maltrato se evidencia en el sostenimiento del vínculo violento. En este sentido entran en consideración tanto el aplastamiento psíquico, la baja autoestima, la educación violenta, como también una consideración al suponer una relación signada de vicios y sistemas psíquicos o relacionales, o un posible montaje estructural subjetivo que impide romper el tipo de relación, etc. Se debe considerar que la situación violenta no solo la padecen quienes sufren golpes o humillaciones, sino también quién propina esos mismos golpes y humillaciones. Intervienen al respecto los modelos de organización familiar, las creencias culturales, los estereotipos respecto a supuestos roles relacionales, y las maneras particulares de significar el maltrato. Es el estado el que debe velar por la protección de las personas involucradas, mediante acciones concretas tales como el dictado de leyes y demás normativas jurídicas, y la generación de espacios educativos, de contención e intervención comunitaria. Cabe destacarse que la represión por parte del estado al agresor no soluciona el problema, por lo que resulta esperable el fomento de una pronta asistencia psicológica hacia el, la, o los agresores que en muchos casos ejerce violencia sólo en la intimidad familiar y privada, ya que en otros ámbitos poseen un comportamiento cordial y afectuoso.
Mujeres MaltratadasAlgunos especialistas prefieren referirse al síndrome de la mujer maltratada. Si bien hay un importante número de hombres golpeados, la gran mayoría de los casos se trata de personas de género femenino. Desde el punto de vista estadístico ocurre en todas las edades pero se destaca en primer lugar entre los 30 y 39 años, luego entre 20 y 29 años y más tarde entre 40 y 49 años, le sigue entre 15 y 19 años, para finalizar con las mayores de 50 años. Las mujeres casadas constituyen un 66% del total, el resto lo componen novias, ex parejas, conocidas, amantes, amigas, etc. La mayor vulnerabilidad femenina no solo se debe a causas físicas, también incide las mujeres suelen concentrar en la mayoría de los casos, la mayor carga y responsabilidad en la crianza de los hijos, además por diferentes cuestiones culturales condensan las tareas hogareñas y mantienen una mayor dependencia tanto económica como culturalmente de los hombres. Una mujer que abandona su vivienda se encuentra en mayor riesgo que un varón, pero debe tenerse en cuenta que las mujeres que dejan a sus abusadores tienen un 75% más de riesgo de ser asesinadas por el abusador que aquellas que se quedan conviviendo. El 25 de noviembre es la fecha instituida como el día internacional contra la violencia hacia la mujer, en homenaje a que en el año 1960 tres hermanas dominicanas fueran violadas y asesinadas.
¿Por qué estas situaciones continuan?En cuanto al punto de los motivos por lo que una relación continúa pueden pensarse dos corrientes básicas. La postura tradicional, que plantea que al vivir atemorizadas por represalias, los golpes, por la posible quita del sustento económico, las órdenes irracionales y los permanentes castigos, manifiestan un estado general de confusión y desorganización, llegando a sentirse ellas mismas culpables por la situación, y desconociendo así la educación patrialcal y machista que involucra a la mayor parte de las sociedades. Otra postura se plantea del mismo modo la condena a la educación típica donde las mujeres aparecen con un lugar desventajoso, pero se detiene también en los modos estructurales de relacionarse, los montajes de relaciones. No hay que confundir esta idea con un razonamiento contrario que diría que si una persona sostiene una relación se debería a que esta sería placentera. Es evidente que una mujer golpeada no siente placer alguno, pero si entran en juego componentes subjetivos tales que en la práctica validan relaciones no placenteras.
Violencia hacia los niñosEn el caso de los niños como en otros casos de violencia, también se da una relación de vulnerabilidad. Claramente los menores muestran inferiores recursos para defenderse de lo que lo haría un adulto. En este sentido el riesgo sería mayor porque se trata de un sujeto en constitución. Además se debe considerar el daño emocional y los efectos a corto y a largo plazo que provocan los maltratos. En ocasiones se trata de golpeadores que fueron maltratados en la propia infancia (56.7% del total de casos), al intervenir patrones de repetición de los modelos de crianza parentales en los diferentes tipos de castigo administrado a sus hijos, pero no ocurre de este modo necesariamente. Para esto habría que pensar las maneras de relacionarse subjetiva de las personas involucradas frente a la fantasía típica infantil de que un niño es pegado por un adulto, y las múltiples maneras de desarrollo posterior. También cabe considerar que muchos padres perciben como justos los castigos implementados, o perciben la desproporción del castigo ofrecido con la supuesta falta cometida pero se justifica de alguna manera (por la pobreza, por los nervios, etc.). Es considerable que los mismos adultos golpeadores suelen manifestar y percibir que han golpeado a sus hijos en muchas menos ocasiones de lo que realmente lo hacen. Si bién algunos de los adultos golpeadores suelen manifestar algún afecto posterior como arrepentimiento o lástima, en muchos casos se trata de padres que están a favor del castigo como medida disciplinaria y educativa. El castigo recibido por los adultos en la infancia suele guardar relación con el tipo de castigos físicos que se emplean para “corregir” a los hijos. Por lo general uno de los niños a cargo es más castigado. http:///www.clinicapsi.com/violencia%20familiar.html
Razones de violencia FamiliaresLa convivencia cotidiana es difícil, porque el natural egoísmo que todos tenemos, hace que cada uno pretenda refugiarse en su propio mundo para no tener enfrentar el ejercicio de un rol, que no está dispuesto a desempeñar. El que por alguna razón no logra o no puede evadirse o aislarse, se torna agresivo y hostil. Son los dos mecanismos que utilizan los animales frente a cualquier amenaza del medio que atente contra su integridad, la huida o la agresión. Los humanos supuestamente cuentan con mayores recursos para resolver sus problemas sin embargo no demuestran querer utilizarlos en sus momentos de crisis. Sabemos que cualquier relación se base en dos sentimientos básicos: el odio y el amor. Decimos que una relación es buena cuando predomina el amor y mala cuando predomina el odio; pero siempre existen los dos sentimientos en ambas. En toda relación, sin excepción, en algún momento surgirá una situación de conflicto que provocará en ambos o en uno de los integrantes un monto de hostilidad. Unos de los motivos del sufrimiento y también de las enfermedades son la idea de no conflicto y la creencia de poder modificar la conducta del otro. Somos capaces de enfermarnos gravemente para que nos presten atención y además creemos que somos los únicos que tienen esos problemas. Si partiéramos de la base que el otro siempre es inmodificable se podría cambiar no sólo la dinámica familiar sino también el mundo. Cuando la infelicidad golpea las puertas del hogar, los únicos que pueden transformar esta situación somos nosotros mismos. Solo cambiando uno se puede lograr cambiar al otro y también todo a nuestro alrededor. En un ambiente familiar conflictivo siempre existen necesidades insatisfechas que son la fuente de los problemas. La esposa necesita un marido de tiempo completo que participe de sus intereses. El marido quiere atención, pero a la vez que lo dejen tranquilo con su trabajo que por lo general asume en forma compulsiva. Por su parte, los hijos necesitan a un padre y a una madre disponibles. Todos viven en su pequeño mundo individual atentos a sus deseos y nadie participa del mundo del otro ni lo comprende, y de esa manera todo es sufrimiento. Esta actitud egocéntrica, suele estar encubierta con sobreprotección para aliviar la culpa. Los esposos pagan todas las cuentas, la madre no deja que falte nada, los chicos tienen demasiadas cosas superfluas que ocupan el lugar de los progenitores ausentes. En esta guerra familiar los hijos no tienen nada que perder, y son capaces de morirse de cualquier manera con tal de conseguir lo que necesitan. La agresión física es una forma desesperada de conectarse con los padres; porque una paliza puede ser desagradable y dolorosa pero satisface la necesidad básica de conexión. Las mujeres golpeadas, son un clásico familiar. Se niegan a mantener relaciones sexuales y el marido las golpea, generalmente en estado de ebriedad. Es un círculo vicioso que sólo termina con un asesinato o una separación. Siempre me he cuestionado esta forma de relación y es difícil elucidar si el estado de ebriedad se debe a los continuos rechazos o si los rechazos son por el estado de ebriedad. Lo cierto es que muchas mujeres golpeadas continúan siendo golpeadas aunque cambien de parejas. Estas situaciones exigen apoyo psicológico. Como los adultos suelen negar la necesidad de una atención psicoterapéutica, siempre recomiendo que en primer lugar lleven a los hijos. Es un comienzo que puede convencer a los padres a someterse ellos también a una psicoterapia. Si tan solo pudiéramos tomar conciencia de lo vulnerables que somos y que la vida puede terminar en un minuto, le daríamos menos importancia a nuestro mezquino mundo personal y más valor a nuestros seres queridos, que recién comenzamos a apreciar cuando se van o cuando mueren.
Solucion a este problemaLa cita será del 20 al 22 de noviembre y como en las anteriores convocatorias, “se trata de una iniciativa de proyección nacional que parte del Ayuntamiento de Elche y que surge de la necesidad de tratar el tema de la violencia familiar de una manera amplia y a la vez minuciosa”, aseguran desde Convívere. Los expertos y expertas abrirán un debate que permita seguir avanzando en la lucha contra cualquier tipo de malos tratos, formando y sensibilizando a todos los sectores implicados, siendo el principal objetivo proteger a las víctimas, sean mujeres, hombres, niños, ancianos o discapacitados. El III Foro Social por unas Relaciones Familiares Sin Violencia se plantea como una iniciativa con la que se pretende buscar soluciones a la violencia en las familias y hogares españoles, a través del debate y el diálogo, y valorar las acciones que se han realizado en las distintas disciplinas hasta el momento a la vez que se evalúan y plantean nuevas posibilidades de acción desde los distintos colectivos que conforman y rigen nuestra sociedad. En conversación mantenida con AmecoPress, la organización del foro explica que “se celebra cada dos años, y eso nos permite ver los avances que se han producido en ese tiempo gracias a la aplicación de leyes, disposiciones y programas, y observar también las carencias, para poder realizar un buen diagnóstico y proponer las medidas adecuadas para la intervención”.
Perspectivas diversasEl III Foro Social por unas Relaciones Familiares Sin Violencia abordará la violencia familiar desde distintos campos de estudio: psicológico, policial y judicial, institucional y medios de comunicación. Para cada uno de ellos contará con profesionales y especialistas directamente vinculados con esta problemática social. El aspecto psicológico será tratado, entre otros expertos y expertas, por el psicólogo, pedagogo y escritor, Bernabé Tierno, la psicóloga especialista en convivencia, Laura Rojas Marcos, la psicóloga responsable del Departamento de Igualdad de Elche Acoge, María Ballester, y el psicólogo y Presidente de la Sociedad Española de Psicología de la Violencia, Andrés Montero. También se aportará un tratamiento desde una perspectiva policial y judicial con la conferencia “La Fiscalía de Menores ante la violencia intrafamiliar”, impartida por la Fiscal Coordinadora de la Sección de Menores de la Audiencia Provincial de Valencia, Gema García Hernández, y a través de dos mesas redondas en las que se analizará la actuación de los cuerpos de seguridad en los casos de violencia doméstica y los aspectos jurídicos y judiciales. El planteamiento institucional vendrá de la mano de entidades como el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, el SINDIC de Greuges, la Comisión de Igualdad de la FEMP, el Ministerio de Igualdad o la Secretaría de Estado contra la Violencia de Género y la de Política Social, entre otras. Se analizará el tratamiento de la violencia en los medios de comunicación gracias a la participación en el Foro de Pepa Bueno, directora y presentadora de los “Desayunos de TVE” y Javier Fernández Arribas, director de Servicios Informativos de Punto Radio. La conferencia de clausura será llevada a cabo por Rosa María Peris Cervera, Directora General del Instituto de la Mujer, Ministerio de Igualdad.

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