martes, 6 de septiembre de 2011

Vives con el enemigo?



Cuantas mujeres tienen este sentimiento. Apoyado incluso por una sociedad machista donde el hombre tiene "todos los derechos" y la mujer "todas las obligaciones" Donde ella se siente controlada, y sin derecho a la libertad, casi como un pájaro en una jaula, sin tener mucho donde ir y sin recursos físicos ni psicológicos para hacerlo.
Puesto que él se ha encargado poco a poco, de que sea así. Su posición de traer la plata a casa le da derecho a todo, y de encima se queja por que ella, su víctima, ya no se muestra contenta ni feliz, ni mucho menos cariñosa.
Pero como puede serlo si el se ha encargado de minimizarla, de llevarla hasta su mínima expresión, sus intentos de control, y sus burlas cínicas, buscando en sus amigos e incluso a veces a sus hijos como aliados, la han llevado cada vez a sentirse más y más triste, cada vez más subyugada y a participar de un circulo vicioso, que como tal no le ve salida.
Donde el se convierte en el agresor y ella en la víctima
Y la dinámica se convierte primero hay un acumule continuo de tensión, por que cualquier comentario puede ser tomado por el agresor como una ofensa personal, que por su baja autoestima no está dispuesto a aceptar, este se sigue por una descarga de dichas tensiones que puede llegar a los insultos, a los gritos y hasta al maltrato físico, luego de esto viene la etapa de reconciliación, donde el agresor, obviamente culpa a la víctima de sus agresiones
"es por tu mal comportamiento que esto ocurre" "tu me haces hacerte esto"
Luego una aparente luna de miel, donde le agresor se muestra cariñoso y afable y donde tristemente se da la sensación a la víctima, que las cosas pueden cambiar, y estar bien. Son estas esperanzas las que mantienen a la mujer, que desea con toda su alma que siempre todo este como ahora.
Esta etapa puede durar algunos días o meses incluso, dando la sensación de que todo acabo, pero en el momento menos inesperado el acumule de tensiones volverá nuevamente a presentarse llegando nuevamente a la explosión de ira o violencia
Por más que ella aguante y aguante para que las cosas mejoren Esto no pasará, la violencia hay que tratarla, no desaparece por si sola ni por arte de magia
Como mencione en artículos anteriores quien maltrata, necesita la compañía del otro, es la única forma que tiene para mostrase a sí mismo cuanto vale.
El hombre es rey cuando hace de su mujer una reina

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